Isabel Avendaño, presidenta de la Asociación de Víctimas Judiciales de Bolivia, aseguró que hay por lo menos 500 casos de procesos amañados, sostiene que los detenidos en las cárceles son inocentes y que detrás de estos casos hay mucho dinero en juego. Según la denuncia, dos ONGs CUBE y IJM estarían lucrando con personas que son enviadas a la cárcel para ello se valen de la presión psicológica, el complot contra el acusado que termina con un inocente en la cárcel.
Desde hace varios años, la asociación ha logrardo desenmascarar las artimañas de las que se valen socios de estas ONGs para seguir recibiendo dineros bajo el supuesto buen trabajo y defendiendo a niñas ultrajadas. Situación engañosa que esconde todo un consorcio que busca a adolescentes para hacerlas declarar como supuestas víctimas de abuso sexual.
En una reunión de la asociación con representantes de Cochabamba, Santa Cruz, La Paz y Oruro se determinó encaminar la investigación para parar estos abusos según su presidenta. Como tareas ya lograron acercamientos con miembros de la Asamblea Legislativa, pero eso no es todo, sino que lograron munirse de pruebas contra estas ONGs con lo que esta vez esperan para este 2021 se de luz verde para capturar a los líderes de esta organización.
Las víctimas de la justicia sostienen que deben pasar años en la cárcel, acusados ilegalmente, muchos de ellos no tienen recursos para continúar la lucha en los estrados judiciales y terminan siendo simples cifras del ascinamiento carcelario en Bolivia.
